Tras años de investigación, el faraón Tutankamón por fin tiene rostro. Como dice el documental de
BBC Tutankhamun: The Truth Uncovered (que saldrá el próximo domingo) se pudo conocer el verdadero rostro del egipcio mediante una autopsia virtual. El faraón tenía dientes de conejo, unas caderas anchas y una cojera enorme. Esta cojera fue provocada por una lesión que tenía en la rodilla: lo que no le permitía participar en las carreras y lo que explica los múltiples bastones encontrados en su tumba. La decepción que sufrieron los investigadores fue enorme, debido a que ellos tenían unas expectativas de que iba a ter una magestuosa belleza.
Como din os expertos, a familia do egipcio sufría graves desequilibrios hormonales, puesto que, como resultado de la autopsia, el padre y la madre de Tutankamón eran hermanos.
